Irina Kouberskaya dirige uno de los textos más brutales del Nobel inglés, en el que retrata una
sociedad oscura en un caleidoscopio de personajes huérfanos y desamparados
un alegato contra la masa de gente sin alma en la que nos estamos convirtiendo y un canto hacia el papel fundamental de lo femenino a la hora de hacer las cosas de otra manera.
fuente
La obra la podeis ver en la sala tribueñe un pequeño teatro ubicado en la zona de ventas, era un rincón de antiguos oficios: forjadores, (chisperos), carpinteros, bordadoras, aguadoras, etc...
una historia dura pero muy recomendable ver .
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